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miércoles, 28 de noviembre de 2012

Más recuerdos de Villa Mercedes


Sigo con mis recuerdos de nuestras vacaciones en Mercedes. 

Generalmente pasábamos la mayor parte de los días de vacaciones en la casa de la ciudad, pero para nosotros era muy divertido ir a pasar unos días al campo.
Por eso el día que mis abuelos decidían ir al campo preparábamos los bolsos y nos levantábamos temprano para tomar “La Costera”, un ómnibus que hacía el recorrido Mercedes-Río Cuarto. Nuestro recorrido era corto porque “La Saboya” estaba a 8 Km de la ciudad. La Saboya era el nombre del campo del que eran propietarios mis abuelos y estaba ubicado a la vera de la Ruta Nacional Nº8, en el tramo que une Villa Mercedes con Río Cuarto. Era un campo de aproximadamente 400 hectáreas en el que Margot y José criaban animales y plantaban forrajeras según recuerdo. Lo compraron antes de 1920 y lo vendieron en 1967. Fueron muchos años de lucha para sacarlo adelante, con sus alegrías y tristezas y con los vaivenes de diversos climas, pestes y buenas cosechas.

En La Saboya Año 1955  Margot, mi abuela y mi mamá Anita, abajo Junior, Monica, Gustavo y Patricia

Bajábamos del ómnibus en el cruce de la ruta 8 con el canal y debíamos cruzar las vías del ferrocarril para llegar a la tranquera de ingreso al campo. Ese cruce se hacía dificultoso debido a los cañaverales que crecían y se multiplicaban a lo largo de los rieles y porque además teníamos que cruzar los alambrados que delimitaban el ferrocarril.
Cuando llegábamos a la tranquera nos estaba esperando el sulky para llevarnos hasta la casa, que quedaba un par de kilómetros hacia adentro, bordeando el canal. Para nosotros, los chicos, era toda una aventura y disfrutábamos subiendo al sulky, que generalmente manejaba el peón encargado del campo. Subíamos el equipaje y las personas y … partíamos al trote del caballo por una calle de tierra que llegaba primero a la casa de los peones y mas adelante, en la parte alta del campo, a la casa que habitaban mis abuelos.
La casa del campo era una casa sencilla hecha de ladrillos y techo de chapa, pero tenia todas las comodidades excepto luz eléctrica. Si tenía agua corriente, ya que mi abuelo había construido un gran aljibe en la parte mas alta del campo donde encontró agua dulce y con un molino bombeaba el agua a través de cañerías hasta la casa, todo un adelanto para la época. La casa estaba en el medio de un monte de árboles que habían sido plantados por mis abuelos cuando compraron el campo allá por la década del 20. En un costado había una zona con árboles frutales, cuyos frutos mi abuela aprovechaba para hacer todo tipo de mermeladas caseras. Y mas atrás estaban las plantaciones de hortalizas y verduras. Recuerdo cuando cosechábamos choclos y nos dábamos una gran panzada. O los espárragos … en mi corta edad no entendía donde estaban, ya que las esparragueras eran montículos de tierra y los espárragos no se veían. Más grande entendí que crecían bajo tierra y en cuanto asomaban los cortaban varios centímetros por debajo del nivel.

Delia Rosa, Monica, Carol y Junior cerca de la casa de los peones


Nuestros días en el campo eran tranquilos. No nos levantábamos demasiado temprano excepto el día que íbamos a ordeñar las vacas … y ordeñar es un decir, porque mirábamos como lo hacía el peón, nunca pude sacar una gota de leche de la ubre de una vaca … tiene su ciencia. Era especial tomar leche “al pie de la vaca”, leche tibia con espuma recién ordeñada, que no me gustaba nada, pero que no podía decir que no me gustaba.
Otros días andábamos a caballo, cosechábamos choclos o jugábamos a la escondida en el campo plantado de alfalfa. Que lindo tirarse sobre las plantas y aplastarlas !! Volvíamos cansados y picados por algún insecto, así que nos tocaba un buen baño, una buena taza de café con leche con todo tipo de dulces y a la cama temprano.
O nos bañábamos en el canal o en las acequias cuando tocaba el agua de riego. Qué enchastre hacíamos con la arcilla que cubría las acequias! Nos embadurnábamos con arcilla pegajosa y qué complicado era sacarla.

Bañandonos en el canal. Debajo del puente había un sifón que para nosotros era la mejor pileta de natación
Blanquita, Monica, Patricia y Gustavo


De la casa recuerdo que los patios eran de tierra y que mi abuela se levantaba temprano para mojarlos y barrerlos. La cocina era independiente de la casa y daba al exterior. Tenía una cocina económica a leña y era el corazón de la casa. Al lado estaba el baño que se comunicaba con el living y de allí se pasaba a los dormitorios que eran dos, uno para las mujeres y otro para los varones.
No había heladera, así que los alimentos se guardaban en una “fiambrera” al aire libre y a la sombra de los árboles, que tenía estantes y una puertita de acceso. Su estructura era de madera y tenía tela mosquitera cubriendo los laterales, lo que permitía que circulara aire y mantuviera los alimentos en buen estado, aunque por poco tiempo. Allí se guardaba la manteca, la carne, etc. Los huevos se traían del gallinero que estaba cerca.
Y con respecto al gallinero tengo una anécdota que quedó grabada en mi mente. Una iguana visitaba el gallinero y se comía los huevos, así que mi abuela le pidió a mi tio Mario Carlos que la cazara. Después de varios días mi tío logró ensartarla con una lanza y le cortó la cabeza. Pensando que estaba muerta la dejó en un costado y ante la mirada atónita de todos nosotros la iguana, sin cabeza, se escapó. La impresión que me causó debe haber sido muy fuerte porque hasta el día de hoy me acuerdo del incidente y me la imagino corriendo sin cabeza. Por suerte, desaparecida la iguana volvimos a comer ricas tortillas de papas con huevos caseros … especiales
En las tardes de verano nos juntábamos debajo de los árboles a tomar mate y comer tortas fritas con azúcar … una de las especialidades de Mamama. Algunas veces mi tio tocaba la guitarra y la noche nos encontraba todavía disfrutando del lugar y de la música. 
¡¡ Si me habrá tocado cebar grandes ruedas de mate … me decían que cebaba unos mates riquísimos y “dile al tonto que es guapo y lo verás trabajar” !!
Hasta que me di cuenta y entonces empecé a cebar unos mates lavados muy feos … je je

Margot y Anita una tarde tranquila



La Negra, Amadeo, Junior, Blanquita, Carol, Delia Rosa, Monica y Mamama

La única foto donde se ve una parte de la casa del campo es una sacada aproximadamente en el año 1934 en La Saboya. La agrego a continuación


en la foto Eduardo, Marta, la Negra y Delia Rosa. Año 1934

viernes, 23 de noviembre de 2012

Luigi Fuschini mi tatarabuelo materno

Profesor, Doctor y Caballero 
Médico Cirujano “Liberal”
Luigi Fuschini


Nació en Ravenna en el año 1803. Hijo de Francesco Paolo Stanislao FUSCHINI, médico, Luigi siguió la noble profesión del padre en la Universidad de Bologna, hizo estudios en Pisa y fue laureado en Bologna.

Profesor Luigi Fuschini Primario Hospital de Ravenna.

Casado con Rosa Sambi tuvo cinco hijos (este dato lo he inferido de las cartas que tengo en mi poder y que nombran a los integrantes de la familia). Por esta razón los nombres que indico son los utilizados familiarmente y no los nombres de pila y apellidos)

·         Giuseppe Andrea Gapare FUSCHINI SAMBI casado con Blanca Francisca Nicol FIDANZA ROJAS padres de doce hijos
·         Rossina FUSCHINI SAMBI casada con Bresciani y padres de Gigino
·         Catterina FUSCHINI SAMBI casada con Agostino y padres de Ludovico y Pierino
·         Maddalena FUSCHINI SAMBI casada con Eutimio
·         Emilia FUSCHINI SAMBI
·         Checchino FUSCHINI SAMBI

Luigi Fuschini queda viudo joven y vuelve a casarse con Cleonilde, quien tiene muy buena relación con los hijos de Luigi, en particular con Giuseppe. (Tengo varias cartas que escribe Cleonilde a Guiseppe después de su partida de Italia y establecimiento en Argentina)

De su vida profesional puedo contar que fue un médico importante de la época y que entre sus pacientes se destacan

Este último le entregó como reconocimiento a su labor médica una cruz esmaltada que aun conserva la familia (descendientes de Mario Fuschini Fidanza) y de la cual agregaré fotos y documentación que ratifica su autenticidad.

Poseía el título de Caballero 

 Falleció en enero 1863

Entre los trabajos que debió efectuar como médico legal del hospital de Ravenna hay uno que trasciende debido al personaje de que se trata: la autopsia de Anita Garibaldi muerta en agosto de 1848 en los pantanos de Comacchio cerca de Ravenna en un confuso episodio.






Por ultimo agrego el árbol genealógico de la rama Fuschini de la familia para una rápida ubicación de las personas en el tiempo




FUENTES

  • Cartas familiares
  • Publicaciones que nombran a Luigi Fuschini (Datos de Ana Margarita Fuschini Dartigolles recabados en su visita a Ravenna en octubre 1978)  
    • G B Severi, jefe de policia - Libro Negro (libro Nº141) que comprende el período 1803 a 1864
    • Maioli y Zama - Patriotas y Legitimistas, pag 28, 44, 57 y 86
    • V Beseghi – Autopsia de Giuseppe Garibaldi, pag 199, 204 y 205
    • Necrología – Diario Ravennate 1863 (año en el que murio Luigi Fuschini)
    • Ver Primer Centenario de la Societá Medica Chirurgica di Bologna 1924 pag 74
    • B Nigusoli – Chirugia e chirurgi pag 36 nota 1 Bologna 1924

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Francesco Paolo Stanislao Fuschini (padre de mi tatarabuelo materno)

FRANCESCO PAOLO STANISLAO FUSCHINI nació en Ravenna el 7 de mayo de 1762, bautizado en la iglesia San Giovanni in Fonte el 30 de mayo de 1762. Hijo de Reinaldo FUSCHINI y de Rosa DI ANTONIO RUBERTI. Nieto de Ignacio FUSCHINI

Batisterio de Ravenna - San Giovanni in Fonte


A continuación copio la documentación obtenida en Ravenna por los descendientes de Francesco: Mario Claudio Fuschini Mejia, Ana Margarita Fuschini Dartigolles y Delia Rosa Fuschini Dartigolles que  visitaron la ciudad el 2 de septiembre de 1969 y en octubre 1978 e investigaron los datos de la familia en la BIBLIOTECA COMUNAL CLASSENSE DE RAVENNA, ubicada en la calle Bacarini 3 de dicha ciudad

FRANCESCO PAOLO ESTANISLAO FUSCHINI
Profesor de Cirugía

Terminados los estudios de Bellas Letras y Filosofía en Ravenna su patria, allí también se interesó con la máxima voluntad en Cirugía Teórica y Práctica bajo la dirección del renombrado Sr. GAETANO BIANCHINI de clara memoria, aquel entonces profesor de dicha arte y por dos años asistió a sus lecciones, como también al cuidado de los enfermos en las casas privadas y en el hospital público, obteniendo así del Sr. BIANCHINI un diploma por su propia inteligencia y provecho.

En el año 1785 se fue a Florencia bajo la dirección del Sr. ANGELO NANNONINI, y tan grande fue la diligencia demostrada para aprender las más profundas nociones de Cirugía, que dicho renombrado Maestro los acompañó en diciembre de 1787, con un brillante diploma, en el cual aclara que el Fuschini conoce y hace curar los males curables con la ayuda de sus manos.

Asistió en estos dos años y en el año siguiente siempre a las lecciones y a las Demostraciones Anatómicas hechas por el Sr. MICHELANGELO GIANETTI, público Profesor de Anatomía en el Regio Hospital de Santa María Nueva; y todo esto, como dicho señor afirma, con la máxima y particular diligencia, atención y provecho.

Asistió también a las lecciones teóricas del Sr. GIUSEPPE CAVALLINI, y lo siguió en sus visitas a los enfermos en el antedicho Regio Hospital; y dicho famoso profesor, habiendo reconocido ser hábil el Fuschini y haber adquirido un verdadero dominio y la necesaria pericia en el arte del cirujano, en oportunidad de necesitar ausentarse de la ciudad, él dejó hacer en su lugar; y allí afirma de haber comprobado en él doctrina, habilidad en hacer operaciones quirúrgicas y conocimiento en dar cuenta de su actividad.

Para hacerse más experto en las cosas de Anatomía pidió a su A.R. el gran Duque de Toscana el permiso de servirse del Regio Museo de Física e Historia Natural, obteniendo la gracia concedida a pocos. Pues gratuitamente se dedicó a la asistencia de los Labores Anatómicos del Regio Gabinete; afirma también el Sr. FELICE FONTANA, director del Real Museo, añadiendo que ha prestado servicio en calidad de Director de Anatomía con sumo honor y elogio. Así como afirma el Sr. TOMMASO BONICOLI, Director Anatómico del antedicho Real Gabinete

Fue honrado con un número notable de votos en el concurso por médico titular en la ciudad de Castello en mayo de 1789, y aquellos públicos representantes le dejaron un amplísimo diploma, en el cual aclaran que “Inter cateras concurrentes proximior fuit electioni”

Finalmente en el mismo mes concurrió como médico titular cirujano de la ciudad de Rimini, aquel entonces vacante. Aquella III Congregación dicha de los Señores Doce le otorgó a plenos votos la facultad de ser propuesto al General Consejo por dicho puesto de Medico Titular; pero por razones bastante importantes renunció a su legítima esperanza, que nutrir podía, de ser escogido.”

Murió por enfermedad precardial el 18 de noviembre de 1818
Dejó dos hijos Luigi y Giuseppe. Este último, joven de bellas esperanzas, murió en la flor de los años.
Luigi siguió la noble profesión del padre en la Universidad de Bologna, hizo estudios en Pisa y fue laureado en Bologna.


FUENTES:

PRENSA ROVERI de los hermanos Fava, 1789. Con el permiso de los superiores
  • Documento 110, del volumen ”Documentos Diversos” Años 1701 al 1796, n. 511

BIBLIOTECA CLASSENSE de RAVENNA
  • P.Uccellini – Diccionario Histórico de Ravenna – pag 187, prensado en 1855




miércoles, 14 de noviembre de 2012

Recuerdos de Gustavo Dufour: Viaje a Salto (Uruguay)


En esta entrada les entrego la historia del viaje de mi padre Gustavo Dufour a Salto (Uruguay) donde vivan parientes de la familia de Herminia, mi abuela. Son recuerdos de mi padre siendo él un niño. Transcribo a continuación lo que dejó escrito

"Este viaje realizado posiblemente en 1915 o 1916, lo hicimos mi hermano Marcos Juan (Coco) y yo Gustavo Alberto (Vito), acompañados por nuestra abuela María Capdevielle de Gervaso (Meme) y nuestra tía Eufemia Gervaso (Aída).                                                            
El viaje se hacía en barcos de la empresa Mihanovich, barcos con ruedas a cada lado, que salían de dársena sur. La  primera parada se hacía en Colón (Entre Ríos) ciudad importante, porque próxima a ella  estaba el frigorífico Liebig. Uno de cuyos productos el “extracto de carne” era infaltable en nuestras sopas durante el invierno.


Vapor de la Carrera

En esta ciudad se pasaba a otro barco de menos calado porque el río Uruguay era muy irregular en cuanto a la altura de las aguas.
La próxima parada era Concordia (Entre Ríos)  cuyo puerto ponía en evidencia la  variabilidad de la altura de las aguas, porque su muelle parecía una casa de departamentos con varios pisos y se usaba el que mejor se adecuaba al nivel de las aguas para  permitir  el desembarco de los pasajeros y carga.          
En Salto terminaba el viaje porque las características del río no permitían el pasaje de barcos de regular tamaño aguas arriba.
Paramos en casa de la familia Leal, constituida por el Dr Marcelino Leal, su esposa Clelia Scanavino de  Leal y su hija  Alba Leal, casa ubicada en la calle más importante de la ciudad (Salto era la segunda en importancia de la república), calle que llegaba hasta el muelle. La casa  estaba construida según la planta típica de la época, con una entrada  centrada en la fachada  que comunicaba mediante un corredor llamado zaguán con el primer patio. 
El primer patio estaba techado mediante una claraboya con vidrios, que podía desplazarse para que el patio quedara a cielo abierto y así aprovechar el fresco durante las noches de verano
Como esta visita se realizó en verano, época en que la siesta era una institución en esa época, se presentó el problema en qué hacer con nosotros que no dormíamos la siesta y la  solución  encontrada fue encerrarnos en una de  especie de garage ubicado en el frente, cuidados por Aída, hasta que se reiniciaran las tareas de la casa, terminada la siesta.
El principal entretenimiento nuestro era jugar con los hijos del personal de servicio, pues en esa época era muy común, dada la capacidad de las casas que las empleadas tuvieran sus hijos consigo. Estos juegos me costaron, llamémosla una afección a la  garganta, que  arrastro  hasta nuestros días. Una noche jugábamos a los  borrachos con los hijos de la  cocinera y a mí no se me ocurrió  nada mejor que  tomar una botella en la  despensa que creí que era de vino, en cambio era de potasa caústica que se empleaba para limpiar las cañerías por que en esa época no había cloacas. Como por suerte mía no pude destaparla, tomé el corcho con los dientes para hacerlo y supongo que entonces la saliva se  impregno con algo de  potasa y me quemó la faringe, que a la altura de la base del cuello está completamente desviada y pienso que también desaparecieron unos músculos que facilitan la deglución de los alimentos, porque estos, cuando son densos, se detienen en la faringe y debo apretarla con la  mano para que  pasen. Mi evolución  fue bastante lenta porque no podía tragar y creo  que la única  forma en que consiguieron que algo me alimentara, era con té con leche  servido en las  pequeñas tazas de los juegos para muñecas.
Volviendo a la ciudad, lo que mejor recuerdo es el transporte de pasajeros que se hacía posiblemente con dos tranvías tirados por dos caballos, porque había una sola vía en la calle principal, el cruce se producía en la plaza principal, uno daba vuelta a la plaza mientras el otro pasaba de largo.
Los tranvías  eran del tipo que en la  Argentina se conocían con el nombre de jardineras, consistían en una plataforma con techo y bancos transversales para asiento de los  pasajeros. Había dos  pequeñas  plataformas una adelante y otra atrás  para el  conductor y  el guarda. A los  costados había unos estribos que permitían el ascenso y descenso de los pasajeros y el desplazamiento del guarda para cobrar el boleto.


tranvía antiguo
Como el Salto no es muy  llano, tiene calles con  bastante pendiente muchas de ellas no podían ser superadas por los dos caballos que tiraban del tranvía, la solución era un tercer caballo, montado, que esperaba la llegada del  tranvía al  pie de la  pendiente y era  uncido  en la  punta de la vara del tranvía. Llegado arriba se retiraba al caballo que volvía a su puesto a esperar al próximo tranvía.
Que yo recuerde no había muchos paseos para hacer, ir al hotel de Scanavino y de tanto  en tanto al  Daimán, una zona  bastante desértica, a buscar ágatas. Ahora es un lugar urbanizado para esparcimiento del público."   

jueves, 8 de noviembre de 2012

Recuerdos de los veranos en Villa Mercedes


Hoy voy a recordar lindos momento vividos cuando era chica cuando compartía las vacaciones con mis padres, mis abuelos, mis tíos y primos en Villa Mercedes San Luis.
Espero que estos recuerdos sirvan para que mis primos y hermanos se animen a recordar y plasmar en papel las anécdotas que recuerden y así nutrir parte de la historia de nuestra niñez. Anímense a hacerlo, aunque sean solo relatos desordenados. Me comprometo a editarlos y mejorarlos, sin cambiar el sentido de cada recuerdo !!
Muchos veranos pasamos juntos las vacaciones en Villa Mercedes, ya sea en la casa de la ciudad o en el campo que tenían mis abuelos a 8 km de la ciudad.
Empezaré relatando lo que recuerdo de la casa de la ciudad. Era una casa antigua, tipo chorizo, en una planta, ubicada en la calle Suipacha 1768 del barrio de la Estación. Enfrente estaba el colegio de monjas “Sagrado Corazón”. Llegar allí para nosotros era toda una fiesta. Calle de tierra y con cordones muy altos (o así me parecía a mi que era chiquita). En el frente estaba la puerta de entrada con la placa de mi abuelo “Ing José Octavio Fuschini”, a ambos lados las ventanas con balcón. Las dos de la derecha pertenecían al comedor y al living y la de la izquierda al escritorio de mi abuelo. También tenía un portón lateral para el ingreso de los autos
Se ingresaba por un zaguán con escalones que llegaba a la galería que circundaba el patio principal, alrededor de la cual estaban los dormitorios y demás dependencias. El patio siempre impecable y lleno de plantas, ya que mi abuela era una fanática de las flores. En especial las “Maravillas” que no se que variedad de planta es y que llenaba de flores en patio. Tiene unas flores pequeñas color fucsia y la semilla es redonda y negra con albúmina blanca en el interior (ya les contaré lo que hacíamos con estas semillas).

En el centro del patio estaba la fuente con nenúfares y plantas acuaticas
En la foto Blanquita

Las habitaciones estaban una a continuación de la otra y todas tenían tres puertas, las laterales que las comunicaban a las otras habitaciones y una que daba a la galería. En cada habitación, hacia el callejón para los autos, había una ventana. Inclusive el baño tenía las mismas características y era complicado llegar apurado, porque había que cerrar tres puertas y una ventana para recién hacer uso del mismo. Era enorme, casi un salón de baile. Tenía una bañadera de pie, con patitas, el lavatorio y los sanitarios. Mis abuelos tenían su habitación a cada lado del baño, ya que dormían en habitaciones separadas. Había cuatro dormitorios, cada uno con su estufa a leña y como ya dije de dimensiones generosas. La casa seguía a través de un pasillo hacia el fondo dejando a la izquierda la despensa y la cocina que comunicaba a un segundo patio. Lo que recuerdo de la cocina es que era oscura, con la cocina económica a leña siempre prendida y lista para recibirnos con delicatessen. Mi abuela era una gran cocinera y trabajaba todo el día, era muy inquieta y cuando la casa se llenaba de hijos y nietos no quedaba otra que arremangarse. Los desayunos era pantagruélicos … manteca casera , leche traída del campo a la que se le formaba una capa de crema en la parte superior y que mi abuela retiraba con espumadera para hacer la manteca, mermeladas caseras de lo que quisiéramos, pan tostado. Tomábamos el café con leche en unos grandes tazones marrones, de los que conservo uno como recuerdo.
El patio del fondo era de tierra y tenía muchos árboles. Contra la medianera estaba el gallinero que nutría de huevos recién puestos los biscochuelos que hacía mi abuela.

Grupo familiar en el patio del fondo La ventana corresponde a la cocina
Aprox 1965

Para nosotros era una fiesta ir de vacaciones a Villa Mercedes, ya que compartíamos con nuestros primos muchos momentos y juegos. Era muy divertido y la casa se prestaba para inventar muchas cosas.
Durante el verano la casa se llenaba porque por lo menos tres de los hijos de matrimonio anfitrión iban con sus cónyuges y descendientes, o sea nosotros. Se agregaban camas, mi abuelo se mudaba al escritorio y dejaba su dormitorio, en fin todos estábamos cómodos porque la casa era realmente grande.
Los almuerzos eran muy concurridos y como ya dije, la que cocinaba era Mamama, mi abuela. La comida era simple pero muy rica. Muchas de las verduras se traían del campo: choclos, espárragos, lechuga, tomate. Y a veces le tocaba a alguna gallina o pollo del gallinero.
En el primer patio, al lado de la despensa había una habitación, una especie de depósito. Allí nos deleitábamos sacando trajes y disfrazándonos, cuando nos dejaban. Había baúles llenos de cosas que a mi me parecían extraordinarias y originales con mis cortos años, y seguramente eran cosas comunes guardadas a través del tiempo.
Una mención especial la merece la despensa. Recuerdo una balanza de dos platos con las pesas y muchos frascos para guardar la mercadería. En las estanterías había todo tipo de conservas y dulces.


Navidad de 1964 en la galería de la casa
Atrás mi abuelo José, mi abuela Margot, Monica y Vito
medio Nora y Anita
abajo Patricia, Nora Inés y Gustavo

Nuevamente los invito a escribir sus recuerdo para complementar los míos ¡ ANIMENSE !
Sigo otro día con las historias de la casa del campo y la vida tranquila que llevábamos allí, sin luz eléctrica  … había que irse a la cama cuando anochecía

Agrego una foto que saque en julio de 2021 cuando estuve de visita en Mercedes






Los dueños eran comerciantes almaceneros de apellido Persico, y la calle Suipacha, me recuerda Blanquita, antes se llamaba Pringles. La casa está ubicada a pocas cuadras de la estación del ferrocarril en Villa Mercedes y enfrente estaban las monjas.

José y Margot vivieron en esta casa desde mediados de 1945 y la mantuvieron alquilada hasta la muerte de José en el año 1971.




miércoles, 7 de noviembre de 2012

Mi bisabuelo paterno Marcos Dufour y su familia


Mi bisabuelo Marc Bertrand Dufour, oriundo de la zona sur de Francia, nació en 1833 en  Saint-Gardens, región de Occitania, departamento de Alto Garona

Al dia de hoy y a traves de la pagina familysearch pude reconstruir el arbol de mis ancestros DUFOUR originarios de esta zona de Francia. Con gran alegria encontre las actas de toda la familia y estoy en proceso de completar el arbol genelogico de esta rama fundamental de mis antepasados.

Lo que habia encontrado con anterioridad son documentos de la epoca en que mi bisabuelo  vivio en Argentina donde formo su familia.

Según consta en el registro del Archivo General de la Nacion Marc Dufour puede haber llegado solo el 27 de marzo de 1856 en el barco Constitución de había partido de Francia vía Montevideo

http://pasajeros.guiagenealogica.com/index.php?kas=bW9kdWxvPWRlYMTbHRhcyZvcGNpb249YmV0YXMmYnVzY2FyPW1hcmMlMjBkdWZvdXIma2Fuc2VtPXNlbSZfcGFnaV9wZz0xJmlkPTIyNTA1Nw==



Según el Censo Argentino de 1869  Marcos Dufour de 36 años (nacido en 1833), francés, casado, vivía en Sección Policía 03ª, Distrito Federal, Buenos Aires, Argentina con su mujer Antoinette Dufour (apellido de casada) de 25 años y su hija Victoria de 2 años nacida en Argentina. De profesión: Fondero o sea que tenía una fonda u hotel, dato que me confirmó mi prima Graciela Ines Calvo


El matrimonio Dufour Fromont con su hija Victoria vivían en la calle Artes N° 9, numeración que se contaba, como en la actualidad, a partir de la calle Rivadavia. Según el censo de 1869 también habitaba la fonda el personal de servicio del hotel

·         Gregorio Daugain, francés, dependiente, 21 años
·         Miguel Dustaud, francés, cocinero, 50 años
·         Pedro Dustaud, francés, dependiente, 14 años
·         Honorio Droquaire, francés, dependiente, 26 años
·         Antonio Matay, italiano, cocinero, 30 años
·         Juan Bautista Miguel, italiano, peón de cocina, 23 años
·         Bernardo Lareaud, francés, peón de cocina, 53 años
·         Mario Bergerot, francés, mucamo, 29 años
·         Paul Mondevin, dependiente, 21 años

Antoinette Fromont , esposa de Marcos Dufour, era hija de Charles Dominique Fromont Hugon y Suzanne Paysan-Mayet y había nacido el 30 de noviembre de 1844 en Lyon, Rhone, Francia.

De Antoinette Fromont pude encontrar el árbol con sus antecesores y supongo que solo ella emigró a Argentina ya que muchos de sus familiares siguen viviendo en Lyon, Francia.


No sé cómo se conocieron ni donde se casaron, pero lo que sí puedo decir es que en 1869 vivían juntos y tenían una hija de 2 años nacida en Argentina, según se desprende del Censo de 1869
Mi papá recuerda que este matrimonio tuvo tres hijos Victorina, Luisa y Gustavo, pero a través de www.familysearch.com  pude comprobar que tuvieron nueve hijos, a saber

  • ·Clementina Susana Gabriela, nacida el 12 de febrero de 1865 y bautizada el 9 de marzo de 1865
  • Gabriela Victorina Isabel, nacida el 8 de julio de 1868 y bautizada el 06 de octubre de 1868, supongo que es Victoria de dos años en el censo de 1869
  • Ana Alejandra, nacida el 26 de abril de 1870 y bautizada el 09 de mayo de 1870
  • Gustavo Marcos Pedro nacido el 23 de agosto de 1871 y bautizado el 13 de septiembre de 1871
  • Alejandro Pedro Pablo nacido el 29 de junio de 1873 y bautizado el 19 de septiembre de 1873
  • Juan María Carlos Gabriel nacido el 30 de mayo de 1875 y bautizado el 03 de octubre de 1875
  • Luisa Valentina Victorina nacida el 11 de noviembre de 1977 y bautizada el 19 de junio de 1878
  • María Dominga Paulina nacida el 13 de junio de 1879, bautizada el 14 de enero de 1880 y fallecida de siete meses el 19 de enero de 1880
  • Josefina Gregoria nacida en 1882, bautizada el 3 de septiembre de 1882 en la iglesia de San Miguel Arcangel, ciudad de Buenos Aires 


Todos los hijos fueron bautizados en San Miguel Arcángel, Distrito Federal, Argentina

De las actas de nacimiento puedo decir que la familia vivió en la Calle de las Artes (hoy Carlos Pellegrini) N°9 por lo menos desde el año 1865. En 1875 su domicilio era  Calle de Cuyo N°288 (hoy Sarmiento), en 1878 habitaban en Calle de las Artes N°108 y en 1880 vivían en la Calle Piedad N°912 (actual Bartolomé Mitre)

De los nueve hijos que tuvo la pareja es probable que algunos de ellos hayan muerto jóvenes y que los que llegaron a adultos fueron solo tres de los hermanos: Victorina, Luisa y Gustavo.

A continuación transcribo los recuerdos que dejó escritos mi papá con relación a la familia Dufour

Gustavo Marcos Pedro Dufour  (Mi abuelo paterno)




Nació el 23 de agosto de 1871. Bautizado en San Miguel Arcángel, Buenos Aires fueron sus padrinos Gustavo Dartigues, francés nacido en 1830, amigo de la familia y su hija Julia Dartigues, argentina nacida 1855.
Con estudios primarios completos, cursados en la Escuela Nº 4 del Consejo Escolar 1º “José Manuel Estrada”, que fue la primera escuela creada por Sarmiento en Buenos Aires. Originariamente se la llamó “Catedral al Norte”, está en la calle Reconquista al 400. A esta escuela concurrimos también mi hermano y yo.
Trabajó como empleado en una mercería muy importante “La Fama” (creo que estaba en Bartolomé Mitre y Maipú) hasta que se casó con Teresa Herminia Gervaso el 11 de julio de 1910. Una vez mudados a la calle Florida 589 se hizo cargo de la administración de la casa de modas hasta su fallecimiento debido a un cáncer a la vejiga el 22 de junio de 1926. Falleció en la casa de la calle Florida.
Fue un padre bondadoso, no muy comunicativo con los hijos, muy buen dibujante.“


Victorina Dufour de Solari:
Buena ama de casa, vivía en San Fernando casada con Carlos Solari empleado del correo que trabajaba en una construcción que estaba en esa época en la calle Victoria, ahora Hipólito Irigoyen, frente a la casa de gobierno. Tuvieron tres hijas. Las dos mayores murieron muy jóvenes de tuberculosis y solo conocí a la menor Irma porque empezó a trabajar en la casa Harrods y venía a comer a casa. Casada nunca más supimos nada de ella
Siendo chicos  algunos domingos los visitábamos en su  casa en San Fernando.


Luisa Dufour de Gagnoulet: 
Ama de casa casada con Esteban Gagnoulet. El matrimonio tuvo cuatro hijos Esteban, Marcos, Sara y Luisa. Con el único que estuvimos en contacto fue con el mayor Estebito, que como trabajaba a unas dos cuadras de casa de vez en cuando venía a visitarnos.
En el año 2003 quise ponerme en contacto con esta familia, pero los Gagnoulet que aparecen en la guía telefónica no están vinculados con esta rama de la familia.


Luisa Dufour y Esteban Gagnoulet (Foto de Graciela Ines Calvo)



Agrego finalmente parte de una carta escrita por Marcos Dufour supongo que a su hija Luisa. Vean la firma de la misma.



Nota de Monica
  • Carlos Solari es testigo en las actas de nacimiento de mi papá y de mi tío Marcos Juan (Coco)
Notas de Graciela Ines Calvo (nieta de Luisa Dufour)

  • Yo conocí a la rama de los Solari, mi mamá, me llevaba de visita a la casa de ellos en San Fernando
  • hola, Monica, sabes a que familia también frecuentábamos, con mi mama y mi tía, Sara, a los Dartigues. Vivian en la calle Pasteur al 300, en Capital, yo conocí a Gustavo el hijo mayor y las mellizas Julia y Amelia. Ellos tenían un día de recibo en el mes, (yo era chica tendría 6 años), era lindo, porque como yo era la mas chica me regalaban siempre algo para que tenga de recuerdo, y como el papá de ellas había sido joyero, tenia una joyería en la calle Florida, eran anillitos, aros, prendedores. Allí oí hablar de Herminia, que a veces iba a visitarlas. También conocí a Irma Solari, que estaba postrada en cama, porque había tenido un ataque de presión, y vivió varios años así. Su hija Maria Antonia, la cuidaba.
  • Mi abuela, me contó que su papá, tenia un hotel, y que en la época de la fiebre amarilla, había ayudado a mucha gente que estaba enferma. Los escondía en el hotel para que no se los llevaran y los dejaran morir.


viernes, 2 de noviembre de 2012

Cómo empecé este largo camino de rescatar del olvido a mis ancestros


En el año 2001 fue mi amiga Cristina Irigoyen, que hacía pocos días había sacado su nacionalidad italiana, la que me indujo a buscar la información para intentar obtener yo también esa ciudadanía. Fue un largo y sinuoso camino de buscar y encontrar datos, que hizo me interesara por las historias de la familia y culminó cuando me decidí a escribir este blog muchos años después. Conseguir las partidas de nacimiento, casamiento y defunción de mis familiares fue en paso muy interesante porque de en esos documentos se atesora una información increíble. Por ejemplo para los que nacieron antes de que se fundara en Registro Civil valen las actas de bautismo efectuadas en las iglesias y aportan datos de los padrinos. Las Actas de Defunción también son interesantes porque indican la causa de muerte de cada uno, dato importante para conocer posibles enfermedades genéticas.

Compartir con mis seres queridos la información que iba encontrando hizo que me interesara por diagramar el árbol genealógico de la familia y comencé escribiendo a los primos y familiares para que me enviaran datos. El árbol básico lo tenía preparado mi papá. En esta etapa Gonzalo, mi hijo, fue de gran ayuda para la informatización de los datos. Bajó un programa “Family Tree Maker 2005”, que es el que continúo utilizando hasta el día de hoy para agregar los datos  que sigo encontrando. Así comenzamos con Gonzalo a rellenar los datos que teníamos en el programa de la computadora. Esto fue mientras él vivió en Ituzaingo, años  2002 y 2003.

A fines de 2003 había muerto mi mamá y en 2005 falleció mi padre y fue en esa ocasión, revisando las cosas que habían dejado, que encontré en el escritorio de mi mamá dos biblioratos con cartas guardadas, que a su vez había guardado su padre y también su abuelo. Fue un hallazgo increíble y muy importante para todo lo que vino después. Hube de leer las cartas (No todas porque son muchas) y con ellas reviví las historias que transitaron y saqué mis conclusiones, muchas de las cuales van quedando plasmadas en el blog

La búsqueda continuó en Internet. El primer hallazgo fue el árbol genealógico de la familia Fidanza en el año 2005 que aportó muchos datos de la familia, aun cuando no estaba completa nuestra rama Fuschini, pero esa la conocía yo. El responsable de la página es Lucio Perez Calvo, pero actualmente esta dirección web fue dada de baja en Internet.

También gracias a Internet y a la página http://www.myheritage.es que compara los árboles genealógicos que tiene en su base de datos, pude contactarme con Mariano Etchegaray con quien compartimos ancestros en común en la rama de mi tatarabuela Elvira Rojas Valdés casada con Simón Fidanza Dery. Él me aportó datos muy importantes de esta rama de la familia, en particular de mi chozno Pedro Nolasco Rojas Argerich.

Hasta ese momento había obtenido muchos datos de la familia de mi mamá, pero de la familia Dufour (mi papá) poco y nada. Por suerte, tiempo despues, y también a través de My Heritage pude ubicar a una prima segunda con la que compartimos el bisabuelo Dufour, es decir que nuestros abuelos eran hermanos. Mi papá conocía la existencia de esa rama de la familia, y en los últimos años de su vida intentó contactarla sin resultados. A Graciela Inés Calvo la encontré por Facebook y fue un placer recibir noticias de ella, algunos recuerdos y hasta fotos. Espero que se anime a escribir algunas anécdotas para complementar las mías. De la familia de la esposa de mi bisabuelo Dufour, Antoniette Fromont, también encontré en My Heritage una larga rama de ascendentes que vivieron en Lyon, Francia y sus descendientes aun viven allí. 

La búsquela siguió lentamente y sin pausa los próximos años. La pagina www.familysearch.com fue otro importante aliado en la búsqueda de los ancestros. Es un trabajo tedioso buscar uno por uno a los integrantes del árbol genealógico, pero se obtienen muy buenos resultados, ya que este site es una base de datos mundial sobre las personas, que se comparte gratuitamente en la nube. En ella se pueden encontrar las actas de bautismo, nacimiento, casamiento, etc de muchas personas en el planeta. También hay datos muy interesantes de censos. Por ejemplo los censos realizados en Argentina en los años 1869 y 1895 son una joyita, ya que son nominales y aparecen las familias completas censadas con nombre y apellido y datos importantes como profesión, edad, lugar de nacimiento, etc de cada uno de ellos

Como ven el trabajo es arduo pero vale la pena. Me encanta poder compartir con todos lo que voy descubriendo y sobretodo rescatar del olvido las historias comunes de personas que dejarían de existir si no dejamos escrito quienes fueron. Además creo que es muy importante que esto quede escrito y al alcance de las generaciones futuras para que sepan de donde vinieron y se ocupen de continuar las historias.

Nunca me creí capaz de escribir como lo estoy haciendo. Tengo una mente estructuralmente matemática y siempre estuve lejos de las letras, pero me alegra haberme largado a hacerlo. Y con este blog me siento muy cómoda porque es descontracturado y desordenado y en él escribo lo que me viene a la mente

jueves, 1 de noviembre de 2012

¿ Qué fue de la bóveda Fuschini en el cementerio de Tandil ?


Cronología de los hechos

1892 - Giuseppe (José) Fuschini compró una bóveda en el cementerio de Tandil en el año1892.
En esa época los cementerios vendían las tumbas a perpetuidad, que en realidad significaba una posesión de 99 años.

Giuseppe falleció en 1898 y después de su muerte su esposa Blanca se trasladó a Buenos Aires donde falleció algunos años después. Todos sus hijos también vivían en Buenos Aires, por lo tanto supongo que la bóveda  quedó seguramente a cargo de familiares que vivían en Tandil. Recordemos que Eduardo Fidanza, hermano de Blanca, también vivía en Tandil y allí quedo su familia o parte de ella.

1938 - En el año 1938 los hijos de Giuseppe solicitan a la Municipalidad un certificado de posesión, que transcribo a continuación



Escudo Municipal




Certifico que según consta en el folio 119 del Registro de venta de solares de Bóvedas, actualmente en uso, el 24 de marzo de 1892 fue vendido a perpetuidad al Dr. Dn. José Fuschini en solar de bóveda designado con el número 230, en el plano del cementerio de esta ciudad

Tandil, enero 19 de 1938






                     Firma ilegible                                                                       Firma ilegible
                      SECRETARIO                                                           INTENDENTE MUNICIPAL





1942 - La documentación que tengo en mi poder muestra que en 1942 se efectuó una consulta al cementerio para averiguar el estado de la bóveda Fuschini, que obtuvo la siguiente respuesta




Tandil, noviembre 13 de 1942
Escudo Municipal



Sr.
D Carlos R. Saravi


                                   Por disposición del Sr. Intendente, tengo el agrado de dirigirme a Ud. en contestación a su consulta verbal, respecto a la bóveda del Dr. José Fuschini. Sobre este asunto infórmole, que el certificado que posee la familia Fuschini constituye suficiente título de propiedad. Si vive el adquiriente puede vendérsela, previa trasferencia que se efectúa en esta Municipalidad. Si ha fallecido, pueden venderla sus herederos, siempre que en la sucesión les haya sido adjudicada. En tal caso, tienen que registrar primero la transferencia a su favor.
                                   Los terrenos vendidos a “perpetuidad”, en los cementerios de este Partido, son por el término de noventa y nueve años, de manera que la bóveda que motiva su consulta, vence en marzo de 1991.
                                   Saludo a Ud. Atte.





                                                                                              Firma ilegible
                                                                                              SECRETARIO


Al dorso dice :


Estimado Samuel:
                                   Contesto tu carta del 5 del corriente y le acompaño una nota que me pasó la intendencia, en la que expresa todo lo referente a la cuestión Fuschini.
En la bóveda hay los siguientes cajones

Un cajón del Dr. Fuschini
Un cajón de roble (Babito)
Tres cajones de niños

Si hay interés de vender . . . . . . . sigue



1943 - En una carta escrita por Mario Fuschini Fidanza a su hermano José fechada en Buenos Aires el 25 de marzo de 1943 le escribe lo siguiente

“…. Pedro Agote y Emilia me hablaron para ir al Tandil a hacer arreglar la bóveda, pintarla, etc y después llevar a mamá en una urna. Probablemente iremos a fin del mes que viene por 3 o 4 días …….” . Creo que esto nunca se llevó a cabo.

1957 - En este año aproximadamente  Delia Rosa Fuschini (hija de José Octavio Fuschini) y su marido Alberto Forneris viajan a Tandil y en una una tarjeta postal a su padre dice:

“…. con rayitas blancas. Hay tres cajones chiquitos con terciopelo azul que se deshace al tocarlo (me dijo Alberto ya que él estuvo con los cajones), uno de “Antonio Zinny” que ya te dije y otros dos sin nombre pero se ven muy viejos.
El señor que cuidaba cree que el otro cajón grande es de un hijo del Dr José Fuschini ¿ de Babito?
Antes de venirme hablé con Teodelina, así que le llevaré buena información
Alberto hizo limpiar al máximo la bóveda, asi que quedó reluciente y compró un hermoso ramo de flores que colocamos. Le dio también al guardian una propina de 80 pesos que quedó el pobre loco de contento
………………………………………………….”

1991 - En Marzo de 1991, con motivo de que la familia entregó un cuadro de Giuseppe (José) Fuschini, pionero de la medicina en Tandil, al Museo del Fuerte, se hace una nueva consulta al cementerio con relación al solar que ocupa la bóveda Fuschini y se obtiene el siguiente informe verbal del Sr Martinez, empleado del cementerio de Tandil que se trancribe a continuación

Informe dado por el Sr. Martinez, empleado del Cementerio de Tandil, sobre la bóveda de la familia Fuschini.

15-12-1987  El Sr. Carlos Fidanza recibe el solar por ser el único heredero (según registros del Cementerio)

04-10-1988  El Sr. Carlos Fidanza lo transfiere al Sr. Baroni y Sra. Bajo el Recibo Nº 0042

03-1989       La bóveda pasa a poder de la Municipalidad y esta entrega al matrimonio Baroni un solar en otro sitio. (El empleado hace la observación, pues “no entiende” que si no habían pasado 99 años pudiera transferirse el solar)

La Municipalidad destina el solar a OSARIO GENERAL

No figura escrito el paradero de los restos que había adentro. Probablemente Carlos Fidanza lo sepa

Los empleados del Cementerio informan que cuando se constituyó en OSARIO GENERAL no había nada, por lo que se supone que Fidanza pudo haberlos transferido para otro lado.

Foto tomada por Delia Rosa Fuschini, nieta de Giuseppe, en una visita a Tandil


CONCLUSION
Giuseppe adquirió la bóveda en Tandil para reunir a todos sus hijos y familiares después de muertos. Las familias de origen italiano tienen muy arraigado en sus costumbres disponer de un solar donde se puedan enterrar a todos los miembros de la familia y es por eso que Giuseppe decidió efectuar la compra.
Pero las circunstancias no quisieron que la familia estuviera reunida, ya que sus hijos se mudaron a Buenos Aires y a otros puntos  de Argentina y el proyecto de Giuseppe se vio trunco por el hecho de que ninguno de sus hijos quedó viviendo en Tandil.