Madrid - Buenos Aires (Nostalgias) Abril 10, 2008
Hoy por la mañana fui a una muestra de Horacio Coppola en la fundación telefónica. Horacio Coppola es un fotógrafo argentino que aún vive y tiene 101 años que estaba obsesionado con el progreso, y con las estructuras por lo que pude ver. Las fotos son de Buenos Aires de los años 30.
Me tomé la libertad de robar algunas de las fotos que vi y que encontré en internet, aclarando que son suyas porque me trajeron muchos recuerdos.
En la muestra me pasaron algunas cosas interesantes, la primer fue después de mirar varias fotos, termina una de las paredes y comienza la ventana que da a Gran Vía, de repente fue como estar en Buenos Aires por un rato, como si me hubiese tomado un Avión y estuviese en una muestra en la avenida de mayo.
Después de esta sorpresa, paso a la siguiente pared y la última foto es frente al hotel Plaza en Florida y Santa Fe, frente a la plaza San Martín. En esta foto pasa un bondi (autobús) con un cartel que dice Solucion Dufour, el remedio para sus resfriados. Me quedé flipado, en esa plaza siempre contaba mi abuelo Vito que jugaba, porque su familia tenía una tienda a 200 metros de ahí, una boutique o algo así. Lo busqué en la foto y no lo encontré.
Inmediatamente pregunté si se pueden hacer fotos, y me dicen que no, explico la situación, y la gente de la organización muy simpática se quedan hablando conmigo de sus familias y quienes se fueron a argentina y estas cosas… me dicen que la foto está en el catálogo, pero que cuesta 45 Euros y que no tienen descuento para desempleados ja ja ja.
Más adelante en la exposición, me encuentro con fotos de Berlín Bucarest, etc. y en el medio de estas veo una de Campana en el año 1942, Campana, para los que no lo saben, es una ciudad industrial de la provincia de Buenos Aires de unos 80000 habitantes donde pasé buena parte de mi vida. De ahí mi sorpresa al encontrarla en medio de Berlín y Bucarest.
Sigo viendo fotos, y me voy dando cuenta de que este hombre, Horacio Coppola tiene más o menos la edad de mi abuelo Vito y de mi abuela Anita. Ahí me doy cuenta lo que me recuerdan todas estas fotos: a ellos dos, su amor por la ciencia, su admiración a la civilización, su ansia de conocimiento.
También recuerdo de ellos el valor que le daban a la libertad, en su casa siempre pudimos jugar con todo lo que queríamos, no había límites. Anita nos hacía cocinar panqueques, Vito nos ponía pelis en el super 8. Recuerdo mis primeras incursiones a las compus con sus Tk 85s y después la espectrum de cómo veía a Vito programar en basic cosas inútiles como un programa para resolver raíces cuadradas, o como cuando puso todos sus libros en una base de datos.
Anita siempre estaba con sus rompecabezas, esforzando la vista con sus anteojos culo de botella y haciéndose la sorda, porque ella solo escuchaba lo que le convenía mientras Vito la llamaba angelito del señor
De Vito y Anita solo tengo recuerdos buenos, estaban siempre contentos, ellos son una gran inspiración.
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| Esta foto es de mi abuelo Vito a la izquierda, cuando fue a medir la gravedad a las islas Orcadas |
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| Aquí los abuelos con los primos de izquierda a derecha Gabriela, yo, Gonzalo y Julián. A esta altura Ana Inés, Eleonora y Patricio no existían. |
Comentarios
Hola Carlos
Hoy entré por casualidad a tu blog y me encontré con un montón de recuerdos tuyos que me llegaron !!!!
Uno es lo que es, porque tuvo gente a su alrededor que lo ayudó a ser así, y estoy segura que Anita y Vito fueron dos personas importantes para ello.
También lo fueron para mi.
Me encantó lo que escribiste !!!
Un beso de tu tía Mónica
Comentario por Mónica — Abril 13, 2008 @ 2:24 am
Hola Carlos!!!
Mi vieja me mandó la página y entre a ver de qué se trataba, me sorprendí al leer lo que contabas.
Me emocioné mucho cuando leí lo de Anita y Vito.
Y reflexiono que como nietos no los pudimos disfrutar por haber vivido lejos, pero te agradezco porque esos comentarios me hicieron recordar a los abuelos.
Me alegro mucho que estés bien. Besos Eleo
Comentario por Eleo — Abril 13, 2008 @ 5:30 pm
Me encanta que recuerdes tan cálidamente a mis papis. Yo que estuve tanto con ellos, puedo decirte que eran ”fuera de serie ” por donde los buscaras. Lo único que les falto al final de sus vidas, es haber tenido a la familia un poco más cerca, anhelaban eso, sin jamás decirlo. Te mando un gran abrazo
Patricia
Comentario por patricia — Abril 14, 2008 @ 2:10 am
Queridooooo… qué lindo lo que decis…
… te faltó, tal vez, comentar alguna anécdota en casa de Vito y Anita, que como decís, siempre nos dejaban hacer de todo.
Tal vez una buena y significativa para detallar, es la del clásico “juego de policías y ladrones” en donde “siempre” los más grandes éramos policías (obvio) y los enanos los ladrones. El jefe máximo “siempre” era Julián y nosotros sus secuaces… Una vuelta, utilizamos el meguer de Vito para generar energía y “torturar” a los temibles malhechores para que confesaran sus atrocidades… qué locos ¿no?. Vito nos prestaba sus herramientas, a pesar que eran algo especial para él.
Algún día deberíamos dejar escritas todas las travesuras… para nuestros nietos… ja ja !
Un abrazo grande !
Gon.
Comentario por Gonzalo — Abril 14, 2008 @ 4:19 am
Hola “Carlitos-tur” Carlitos Dufour en mi media lengua cuando era chiquita, muy chiquita.
Me has hecho llorar a moco tendido. Las fotos son magníficas, pero no llegan a rozar lo fuera de serie que fueron nuestros abuelos.
Yo siendo la más grande, teniendo una memoria de elefante y habiendo vivido en San Juan los tengo siempre presentes. Cada uno a su manera son mis ídolos, lo que quiero llegar a ser.
Para mi Anita y Vito eran inmortales y en mi egoísmo nunca quise que se fueran, quería que seguirán con nosotros para siempre.
Me gustaría escribir un millón de cosas, voy a comentar algunas nada más porque para escribir sobre ellos necesitaría unos 90 años aprox. Anita con su andar cortito, dormilona, paciente, la mejor contadora de cuentos, sus huevos batidos, lectora empedernida, “pitisita”(petisa) como se decía ella, tanta grandeza en una altura de 1,55 (fue a la única que pasé), armadora de grandes rompecabezas y descifradora crucigramas, siempre de falda, y si salía siempre se arreglaba, se pintaba los labios , se ponía un prendedor en la solapa y un collar de ésos que eran tan típicos de ella.
Vito , con un paso que había que correr al lado para seguirlo, madrugador que “daba calambre” hombre ”práctico”, él lo arreglaba todo, con sus famosas tortillas al rom y los huevos y papas fritas más ricos del mundo, cybernauta con más de 80 años, con unos mail de lógica que creo que sólo Mónica intentaba resolver. Con una curiosidad infinita, un coleccionista nato (Hasta anteojito y Billiken), lector como ninguno y en el idioma que hiciera falta, amaba el arte, pero sus lámparas artísticas con contact de florcitas, no eran precisamente un Miró. Compraba Nación y Clarín para estar bien informado y para tener dos crucigramas y no pelearse con Anita por quién lo hacía uno para cada uno (salomónico). Sé complicó cuando se enojó con los de la Nación, su protesta fue no comprarlo más .Otra pasión los engranajes de los relojes, las mediciones, sus herramientas, no tiraba nada todo servía, los potes de yogur para guardar lo que sea. Logró empapelar todas las habitaciones de bibliotecas hasta la de ellos (prohibido por Anita expresamente) Jamás le escuché nunca decir una mala palabra y le dimos más de una oportunidad todos, eso se los aseguro Lo que salía de su boca era, en el peor de los casos, “por los clavos de cristo”. Juli ése es tu mérito.”Asco” y “Asco la vaca” si era más grave la cosa. Julián no hablaba, pero martillaba en el tronco clavos y decía “aco” con cada golpe. “No escorchés”, “es un escorcha pipa”,”angelito del señor” “Oh sonamos” si lo habrá escuchado mi mamá. El famoso ”yo soy práctico” o el “Mirá pibe” cuando le decía algo a mi papá o al Edu. Con sus pantalones cortos(ruedo hecho perfecto al tobillo por Ani) Ah! su gran descubrimiento.. las zapatillas (creo que las primeras fueron unas del Edu) colgó los zapatos para siempre. Teníamos un abuelo con zapatillas y casi 80 años, de ahí en más de regalo de cumpleaños… zapatillas y así lograr que tirara las del año anterior que ya no daban más.
Primos, aunque nosotros estábamos más cerca nunca jamás nos dieron algo que no se los mandara a ustedes también. Nunca tuvieron preferidos, se los aseguro, nos quisieron como sólo ellos son capaces…a todos por igual. Nosotros habremos dormido más en su cama, o saltado más en la de atrás o comido más papas fritas, o usado más el trapecio y la casita de madera, pero nada más. Tuvimos a los mejores abuelos del mundo, más bien los tenemos, están presentes, porque no hay nadie que no se acuerde de ellos. Porque cuando escribimos o hablamos conjugamos, sin darnos cuenta los verbos en presente y aunque gramaticalmente es incorrecto, es correcto para nuestro corazón.
Gracias Carli por lo escrito !!!
Comentario por Gabriela — Abril 15, 2008 @ 1:09 am
Querido Carlos: No creo que me recuerdes ya que vivimos lejos, soy la mayor de los primos de parte de tu papá, como bien dijo tu tía Mónica saquen pañuelos las últimas palabras de Gabi, casi no las pude leer por las lágrimas. Anita y Vito fueron mis tíos predilectos y recuerdo las discrepancias que tenía con la profe de matemáticas porque ellos me ayudaban con los teoremas y nunca llegaban a la solución como la pobre profe la sabía, aunque siempre era la correcta. Que lindo que tengan recuerdos tan hermosos de los abuelos, que eran abuelos con mayúsculas. Ruego que todos nosotros merezcamos de parte de nuestros nietos el mismo cariño. Muchos besos Pelusa
Comentario por Pelusa — Abril 18, 2008 @ 1:23 pm
Querido sobrino, verdaderamente todos guardamos muy buenos recuerdos de Anita y de Vito. Yo viajé con ellos y Gustavo a Chile en 1970 y después de eso volvimos a vernos recién en 1992. Primero nos encontramos de pasada en Salvador y después vinieron a pasar como un mes en casa más o menos. Esos 20 años sin vernos parecieron no haber existido. Vito vino a hacerme la instalación eléctrica en mi casa. Se trajo una valija de más de 50kg con herramientas (hasta taladro eléctrico trajo). A pesar de las diferencias de idioma siempre consiguió entenderse con mis empleados (que hasta hoy los recuerdan con cariño) que dirigía para hacer la instalación. Había discusiones para ver quien ayudaba porque a eso de las 10 de la mañana, el felizardo elegido, acompañaba a Vito con una cervecita (por falta de vino)y Anita preparaba alguna cosa para comer también. Nos divertimos mucho con las peripecias. Mi terreno está en declive y no tenía escaleras. Eso le dificultaba la locomoción a Anita, entonces mis empleados le hacían sillita turca y la cargaban de un lado al otro. Vito casi lloraba de tanto reír y Anita iba dando indicaciones (que lógicamente nadie le entendía) para que no tropezasen. Para mí fue un mes de familia que no disfrutaba desde la infancia. La sensación de estar con seres queridos de la generación anterior, comprensivos y camaradas, fue magnífica porque me ayudaron a cargar nuestras responsabilidades y tornan la vida más amena.
De las anécdotas de infancia, según cuentan, cuando íbamos a Haedo con mis padres y me juntaba con Gustavo, siempre había alguna pelea entre nosotros dos. Mi madre aparentemente se ponía nerviosa por las peleas y Anita le decía: “dejalos que peleen, son chicos y necesitan” y continuaba con lo que estaba haciendo.
Un beso y en breve nos encontraremos.
Carlos Ernesto.
Comentario por Carlos Ernesto — Abril 18, 2008 @ 2:34 pm
