Encontré unas cartas y algunas tarjetas postales escritas por mi tía
abuela Martha en su viaje a París en 1937. Me llamó la atención lo fresco del
relato y la manera particular de describir la ciudad de París. Por eso lo
comparto con Uds. Las fotografías de París en 1937 de las tarjetas postales son
una joyita y vale la pena que las miren con tranquilidad. La que muestra la base de la tour Eiffel con el Palacio del Trocadero al fondo me impresionó (en 1937 se reemplazó este palacio por el Palacio de Chaillot) y la de la basílica de Sacre Coeur en Montmartre con sus escalinatas .... sublime
Martha hablaba perfectamente francés y por esta razón viajó dos veces a
Francia. El primer viaje lo hizo con Marguerite Dupart, su abuela, antes de
1910 y viajó a la zona de Bordeau de donde era oriunda mi tatarabuela. El
segundo viaje lo hizo acompañando a la Sra de Frías, en el buque Capitan Arcona
a principios del año 1937 y estuvo en París durante un mes y medio. Su estadía
se produjo unos meses antes de la inauguración de la Exposición Internacional de París de 1937
A continuación transcribo
parte de una carta escrita por Martha a su hermana Margarita Dartigolles .... disfrutenla
“Paris el 9 de marzo del 1937
Querida Margaut:
Luego de un viaje en el lujoso y
confortable Capitan Arcona llegamos a Boulogne y de ahí a Paris hará un mes el
18. Todo pasó bien a excepción del Golfo de Vizcaya, todo se caía de las mesas.
Como si estuviera en el aire, me
parecía un sueño los primeros días estar aquí, esas primeras salidas, las
tiendas, los boulevares, cosas de maravillarse tiene esta Ville con razón
lumiere!!, Después de medio día salgo siempre. A conocer me dice la Sra y he
hecho largas excursiones a pie, teniendo cuidado de regresar por donde mismo
fui. Pero que conste eso al principio, ya que ahora que he recorrido esos
lugares de nuevo estoy más orientada. A pasos de la Plaza de la Concorde está
el hotel, que la Sra de Frias ya conocía de veces anteriores. En la esquina a
la izquierda la Maison Houbigaut de perfumes desde que se fundó. Enfrente
Jeanne Lauvin, las más altas creaciones de la moda y haute couture para ambos
sexos. A la derecha en la esquina un hotel de lujo, inmenso y enfrente la
Embajada Norteamericana. De la Plaza de la Concorde nace el boulevard des
Champs Elysés, lo sigo, voy ascendiendo de a poco y andando doce cuadras más o
menos. He llegado a la Place de l’etoile de donde parten doce avenidas
arboladas. Parece que se abriera mas de los 360° y no es posible. En el centro
L’arc de Triomphe, un monumento gigante, sencillo y quizás uno de los más valiosos
documentos del pueblo francés. Debajo la tumba del soldado desconocido, es algo
que colma de sensaciones. Voy caminando en torno del arco para verlo de todos
lados, el tráfico continuo, pero bien disciplinado, como si siguieran les
Champs Elyses, también con numerosas hileras de árboles. Es donde comienza la
Av. du Bois de Boulogne que conduce al Bois de Boulogne, al que todavía no he
ido. Unas cuadras antes de llegar a l’etoile hay a ambos lados magníficos escaparates,
creaciones, novedades, chucherías que me hacen desligar el tiempo sin sentirlo.
Luego corro mas cuadras para no llegar a las cuatro.
Los dos domingos he ido a visitar el
Museo del Louvre y al que volveré porque me falta mucho por ver. Cómo he
pensado si Anita estuviera visitándolo! El cuerpo del edificio es algo que solo
se concibe al saber que antes era un Palais Royal (y nosotros que nos
enterábamos por las publicaciones cómo eran las mansiones que ocupaban los
reyes) con sus magníficos jardines cuidados celosamente, luego árboles, como
dos cuadras árboles siempre. Desde el Museo hasta la Place de la Concorde, lado
opuesto del l’Arc de Triomphe, a seis cuadras de la
plaza y a una del Louvre otro Arco de Carroussel, fuentes, estatuas. C’est le
jardín des Tuilleries. El Sena está pasando la Plaza de la Concorde, de cuando
en cuando puentes, algunos magníficos como el de Alexandre III. Aquí me acuerdo
de José. Un día sigo la dirección del río que va de E a O, costeo su margen
izquierda y encuentro un murallón y amplia vereda, que ahora está llena de
obstáculos por los acarreos y trabajos de instalación de pabellones para la
exposición. Se está trabajando frenéticamente, como si temieran no terminar
para el 1° de mayo. Luego de quince cuadras estoy en la Tour Eiffel. Parece un
encaje de hierro. También debajo de la torre y en los pisos 1° y 2° se hacen
instalaciones. Es un coloso de hierro con aire de esbeltez, ligera, no sé si
soy yo que la veo así. Grandes jardines y paseos se extienden desde ella hasta
muy lejos, ce sont les Champs de Mars. Por otro lado el puente d'Iéna sobre el
Sena, ahora renovado y ensanchado con motivo de la exposición. El lugar de los
pabellones de todas las naciones ocupa un terreno de tres kilómetros y medio de
E a O por uno y medio de N a S (Esto lo he leído en el diario). El de Alemania
es uno de los mas adelantados. La implantación de las 40 horas de trabajo
semanales viene a ser un serio inconveniente en este momento. He seguido hacia
donde nace el Sena costeandolo, paso por el edificio del Museo del Louvre, sigo
adelante y llego a la Place de Notre Dame, donde está la famosa iglesia de la
historia. Esto es una reliquia! Verdaderos bordados en piedra! Qué pilares y
arcos ojivales …. y los vitreaux! Siente uno que le falta la respiración, no
puede convencerse que esto ha sido concebido y realizado por el hombre. Lo veo
a José riéndose de esta carta mía, pero bien segura estoy de que el no sabe qué
escribirá cuando vea estas cosas.
Te diré que me encuentro en Paris como
si hubiera nacido para habitarlo. Voy a las tiendas con la Sra. o bien sola y
recorro (cuando voy sola) todos los pisos. He ido ya al au Bon Marché, au
Printemps y aux Magasins du Luovre, también aux Galleries Lafayette. Me faltan
otros todavía. De esto para que hablar ahora … figúrenselo. En las vidrieras
reina el buen gusto por excelencia, tienen un arte especial. A esto se le llama
CHIC. Naturalmente Paris es la mamá de este vocablo, con razón.
Besos a todos los chicos. Si no me
escribes por avión hazlo del otro modo, pero escríbeme
Te besa y a José
Martha”
Tarjeta
Postal de Martha a Anita de fecha 18 de marzo de 1937
Tarjeta
Postal de Martha a José Fuschini de fecha 28 de marzo de 1937
Tarjeta
Postal de Martha a Anita de fecha 30 de marzo de 1937
Tarjeta
Postal de Martha a Anita de fecha 4 de abril de 1937
Tarjeta
Postal de Martha a José de fecha 4 de abril de 1937
Tarjeta
Postal de Martha a Margot de fecha 7 de abril de 1937
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